lunes, 12 de febrero de 2007

CARRETERA DE ALMERÍA EN 1937

PUBLICADO EN BAHÍADEMALAGA.COM

Homenaje a las víctimas de la carretera de Almería en 1937 11.02/18:00 Unos 150 supervivientes de la huida a pie por la carretera hacia Almería tras la entrada de las tropas franquistas en Málaga en febrero de 1937 y familiares de las víctimas acudieron hoy a un homenaje en el Parque de la Memoria, situado en el núcleo de Torre del Mar, en Vélez- Málaga ."Durante siete días y siete noches caminé descalzo en compañía de mis padres y mis hermanos hasta llegar a Almería, y sobre todo recuerdo que pasé mucha hambre, ya que sólo pudimos comer cañas de azúcar", dijo hoy en el acto Francisco Martín, un malagueño que con 10 años emprendió la huida desde la pedanía de Caleta de Vélez.Al igual que Francisco, más de 120.000 malagueños emprendieron en febrero de 1937 una marcha forzosa a través de lo que fue la antigua carretera nacional 340 con el acoso constante de los bombardeos de la aviación italiana y la marina del bando nacional."Después de siete días agachándonos en las cunetas para evitar los disparos de los aviones y huyendo hacia los montes cuando se aproximaban los barcos, llegamos a Almería y allí casi nos matan en un intenso bombardeo a la ciudad", explicó este superviviente.En la memoria colectiva de los participantes en esta huida, conocida popularmente como la "desbandá", destacan los sentimientos de miedo, confusión y caos. "Los que huyeron lo hicieron cargados con todo lo que tenían, pero con el paso de los kilómetros tenían que ir dejando sus cosas, de forma que la carretera estaba plagada de ropa y animales, pero sobre todo, de muertos", señaló Joaquín Jódar, al que precisamente le salvó la vida uno de esos animales abandonados en el camino."Mi padre encontró una burra, nos metió a mí y a mi hermano mayor en los fardos laterales, subió en ella a mi madre y gracias al animal llegamos a Casteldeferro, en Granada, punto en el que estaba la trinchera del bando republicano", explicó Joaquín, que realizó el trayecto con dos años. Para este superviviente, que actualmente reside en Casteldeferro, "el acto de hoy es muy importante para que se recuerde lo mal que se portaron con nosotros".De esta circunstancia también se acordó Ángeles Vázquez, una mujer que huyó con su familia por la carretera cuando tenía 14 años, que nunca se conformó con el silencio que durante tanto tiempo ha rodeado este suceso y que abanderó las gestiones ante las administraciones públicas para recuperar la memoria histórica del crimen de la carretera Málaga -Almería.En 1998, Vázquez remitió una carta al presidente de la Junta, Manuel Chaves, en la que le solicitaba que se erigiera un monumento en memoria de las víctimas, y hoy ha visto cumplido este sueño con la inauguración definitiva del Parque de la Memoria, donde están inscritos los nombres de más de cuatrocientos supervivientes.El espacio de homenaje, situado en un punto que en 1937 fue lugar de encuentro de los fugitivos que venían de Málaga y los que procedían de los pueblos del interior de la comarca de la Axarquía, se ha construido en los últimos tres años y es obra del artista Rogelio López Cuenca, del arquitecto Santiago Cirugeda y de Salvador Relaño, que se ha encargado del ajardinamiento.Esta participante en la "desbandá" indicó que el silencio sobre lo sucedido estaba justificado "porque nadie podía sacar partido de esa masacre; ni unos porque dispararon sobre niños, mujeres y ancianos indefensos, ni otros porque nos abandonaron a nuestra suerte".En el homenaje participaron supervivientes y familiares de víctimas procedentes de todas las provincias andaluzas, de otros puntos de España y de Francia y Argentina. Es el caso de Graciela Garrido, que decidió venir a España desde Argentina en busca de una reparación por lo que vivió su familia paterna en esta carretera y que señaló que "lo que pasó no tenía que haber sucedido nunca, aunque para mí, con este homenaje de hoy, se cierra un ciclo".El acto tuvo como epílogo la llegada al Parque de la Memoria de una caravana peatonal de supervivientes y familiares de las víctimas que en los últimos tres domingos han recorrido por etapas la distancia entre Motril y Torre del Mar, en un trayecto inverso al efectuado en febrero de 1937.

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